¿Qué es el Social Commerce?
Piensa cuántas veces has realizado alguna compra de forma online. Ahora recuerda aquellas ocasiones en las que dichas adquisiciones las hayas hecho desde Instagram, Facebook, Twitter o YouTube. Esto es el Social Commerce: la venta online de productos o servicios sin salir de las redes sociales.
Contexto
Las redes ya no son únicamente un canal de comunicación, también están siendo un instrumento de venta muy potente.
Desde Empresa Actual, hemos comentado anteriormente la necesidad de que las marcas cuenten con plataformas online y cuáles son sus posibles modelos de negocio. No cabe duda de que la pandemia ha provocado nuevos hábitos en los consumidores y que el cambio a lo digital es ya una realidad.
Dentro de esta transformación, el uso de las redes sociales aumenta apresuradamente. Según el informe Digital 2021 sobre las estadísticas globales de octubre, elaborado por Hootsuite y We Are Social, el número de usuarios de redes sociales ha crecido en más de 400 millones en el último año y, actualmente, hay más de 4.500 millones de miembros en todo el mundo.
Dichos datos recalcan la importancia de incluir el Social Commerce como una estrategia más de venta online, pues las redes están totalmente integradas en el día a día de los consumidores, personas que pueden convertirse en clientes de una marca con una buena estrategia de marketing digital.
Funcionamiento del Social Commerce
En primer lugar, hay que tener en cuenta que, tal y como revela We Are Social, la media mundial de tiempo dedicado a las redes es de 2 horas y 24 minutos al día, es decir, más de un tercio del tiempo total que un usuario está en Internet lo pasa en plataformas sociales.
De esta manera, el Social Commerce consiste en aprovechar el tiempo que los usuarios están en las redes sociales para construir conexiones con ellas. Así se podrá establecer una relación de confianza que, posteriormente, convertirá a los usuarios en clientes.
Aplicar esta técnica de marketing conlleva múltiples beneficios ya que mejora la experiencia de compra del cliente, dándole la oportunidad de adquirir un producto o servicio a la vez que interactúa con el contenido de la marca.
Ello genera una mayor confianza con la empresa y hace que mejore su credibilidad, gracias a opciones de interactividad como, por ejemplo, los comentarios o los mensajes directos. Y, a pesar de que existe una distancia física, es un entorno mucho más cálido que realizar una simple compra a través de una página web.
También crece la visibilidad de la empresa ya que las redes sociales tienen un alcance masivo y con una sola publicación se puede llegar a millones de personas en cualquier parte del mundo. Además, hace que sea una característica que les diferencie de sus competidores.
Claves fundamentales del Social Commerce
¿Y cómo se puede llevar a cabo? A continuación, explicamos tres claves básicas para que el Social Commerce se produzca con éxito.
- Antes que nada, es de vital importancia conocer al target y elegir correctamente la red o redes en las que se quiere estar presentes. Aunque muchas de ellas pueden vender, es necesario escogerlas bien según el público objetivo y el mensaje y tipo de comunicación que nos interesen.
- Personalizar al máximo el proceso de compra. Puede conseguirse ofreciendo códigos de descuento o individualizando las respuestas ante las dudas que generen los clientes, pues una de las razones por las que los consumidores entran en las redes sociales de una marca es para preguntar sobre su producto.
- Explotar todos los recursos visuales que ofrece cada plataforma. Fotos, vídeos, gifts, stories, reels, boomergans… Así, se aprovechará al máximo la comunicación de la marca y se podrán difundir mejor sus productos o servicios.
Plataformas
Asimismo, es importante destacar cuáles son las redes sociales más utilizadas. Según el ya mencionado estudio de Digital 2021, Facebook, YouTube y WhatsApp son las plataformas con más usuarios en el mundo y TikTok es la red que más ha crecido en el último año.
Pero esto no significa que tengan que ser las redes más adecuadas para llevar a cabo el Social Commerce. Como ya es sabido, lo primero que debe plantearse una marca es realizar su estrategia de marketing y, a partir de esta base, fomentar el contenido correcto en las plataformas apropiadas.
Veamos ahora algunos ejemplos de plataformas que facilitan la compra de productos y servicios y que debes conocer.
Es la red precursora de introducir las ventas en redes sociales mediante la posibilidad de crear tu tienda. Aunque ha seguido incorporando diferentes novedades, como el Storefront o escaparate, que permite exponer productos de forma estática añadiendo un título, su descripción y el precio, como si de un catálogo se tratase o el Smart Facebook Store, una opción más avanzada que personaliza el proceso de compra mostrando productos que el usuario ya ha buscado.
Instagram Shopping
Para activar esta función es necesario tener una cuenta comercial, es decir, que el perfil sea de empresa. Así, se pueden etiquetar los productos en las fotos o vídeos que se publican, tanto en el feed como en los stories, y acceder directamente a su compra. De hecho, se ha convertido en una opción tan importante que en las nuevas actualizaciones de Instagram la función “Tienda” forma parte del menú principal.
En este caso, sus esfuerzos más recientes están dirigidos hacia el comercio electrónico dentro de su plataforma. Esta última prestación de Twitter, focalizada en el comercio electrónico y conocida como Twitter Shopping, llega con una nueva pestaña de «Compras» o «Purchases», que podemos encontrar en los perfiles de algunos usuarios de la red social en Estados Unidos.
Está pestañan, en versión beta, muestra un historial de las compras realizadas dentro de la aplicación.
En cambio, Twitter sí ha sucumbido al live shopping, el conjunto de funcionalidades enfocadas a las compras en los livestreams.
Por todo lo explicado, el Social Commerce es una de las mayores tendencias de comercio electrónico y se convierte en una magnífica oportunidad de crecimiento. No la dejes escapar.
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